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Esa Soledad Enamorada

 

En el Silencio de tu Presencia,
y sólo en él, comprendo
el misterio de existir:
Barro reavivado por tu Aliento…
En tu soplo respiro,
Presencia, mi alimento.
Y lo demás que se lo lleve el viento…
Rafa Redondo
Al aproximarse y ver la ciudad, lloró por ella y dijo: si conocieras tú por fin en este día el camino de la paz…mas ahora queda oculto a tus ojos, porque sobrevendrán tiempos malos, te cercaran tus enemigos…
(Lc, 19, 42)
Te aproximaste a Jerusalén junto a los tuyos. Y al llegar a la cima desde donde se divisa la ciudad santa, la contemplaste ensimismado, emocionado.
Y con un temblor escalofriante sobre tu piel. Sabías bien que ese era el escenario de un duro final que jamás rehuíste.
Ante ti la bella ciudad del Templo, con sus muros, sus palacios, su historia; toda ella bajo tu mirada…. Y, no pudiéndote contener, rompiste a llorar.
Me llama la atención, Jesús, que no fuera tu duro final el que arrancara tus lágrimas, sino la suerte de aquellas gentes…
Mascabas ya la soledad más hosca que adivinabas y a la que también te adelantabas; pero la tuya, Jesús, era una soledad enamorada. Tú eras y eres –lo sé muy bien- quien consuela y acompaña a la soledad de los más solos…

 

Rafa Redondo

 

 

 

Música:  Bill Douglas – Deep Peace

 

Esa Profundidad insondable

La Psicología Profunda, bautizó como “ansiedad flotante” a esa antesala de la angustia, sobrevenida por el simple hecho de existir, también llamada “angustia existencial”. Pero la interpretación de este hecho por parte de los altos representantes de la Psiquiatría y la Psicología ha sido y sigue siendo alicorta; una visión chata de la vida, que considera el sufrimiento humano y sus conflictos tan sólo en función de la represión de los instintos sumergidos que laten en el abismo inconsciente del yo.
A excepción de Jung y algunos otros, el resto sigue ignorando que el fenómeno de la angustia también sobreviene en y por el hecho de que negamos la dimensión espiritual de nuestra naturaleza. Efectivamente, reprimimos no sólo lo sumergido, sino también lo emergente. La energía psíquica y espiritual –que yo llamo Fuente de Vida- que anida en el corazón humano, lejos de recluirnos en nosotros mismos, nos impulsa hacia los demás, son fuerzas originalmente transitivas, no ego-centradas, cuya profundidad insondable nos abren a la Bondad y cercanía de eso que llamamos Dios, el Absoluto, o, simplemente Padre.
Sin embargo, el ser humano puede desviar su corazón de su orientación original y elegirse a sí mismo como un Absoluto, como centro del mundo, reduciendo las cosas a la medida de sus deseos, siendo entonces cuando no solamente se cierra a los demás, sino también a su propia profundidad: a esa parte de sí que lo religa al misterio del Ser. Es entonces cuando el corazón se endurece y oscurece como pozo de sombra, igual que está ocurriendo estos tiempos de idolatría de lo banal. Tiempos, sí, de ídolos, tiempos de exilio, donde el ser humano exiliado de sus raíces, y vaciado de su propia sustancia, camina por tierras de penumbra al servicio de ídolos de barro: persiguiendo menos el becerro de oro que el oro del becerro. Persiguiendo vaciedades se ha quedado vaciado. Y esta devastación sumerge al alma –la psicología convencional ignora el alma- en una angustia sin fondo, en esa ansiedad flotante arriba mencionada.
Pero, ante esta incivilizada civilización, existen y coexisten seres humanos como faros fulgurantes que muestran otro rumbo y auguran otro modo de vivir. Estos haces de luz saben vivir y enseñan a vivir lo que es abrirse al huracán despojados de todo lo que les servía de refugio, saben aceptar lo que es perder todas las seguridades, saben admitir el hundimiento del mundo religioso en que vivían, saben de la pobreza del que nada tiene y nada sabe. Saben dejar a Dios ser Dios. Comprueban que eso que llamamos Dios se manifiesta en la ausencia o la distancia y deja al ser humano ser humano. Y comprueban que Dios está más que nunca con ellos cuando les abandona en su noche oscura.
Y también saben y enseñan que al final de su camino, lo que parecía un camino desolador, se torna en puerto privilegiado, donde se experimentan a sí mismos como Unidad, no como aislados fragmentos. Apostaron por la Vida en los tiempos de las horas oscuras, atravesaron su soledad y de ese modo cayeron en la cuenta de que jamás estuvieron solos.
De todo lo dicho extraemos que habiendo nacido para ser conscientes de la globalidad de lo Uno, sufrimos por vivirnos a nosotros mismos como fragmento, lo múltiple. Hemos sacrificado la substancia en aras del accidente, y la apertura sin fronteras en el altar de la contractura del yo separado. Y, alelados como estamos, consideramos que eso es la normalidad, que “eso es lo que hay”. Así claman los resignados cómplices del Ídolo establecido en el establo de las conciencias colectivas. Tal es nuestro drama.

 

R.R.

 

Múisca:  Dances with wolves – John Barry

 

 

Tú, maternal Padre

 

Suspiro, espiro, inspiro…mis gracias por ser Tú, Abbá.
Tú, Aliento enamorado; Tú, maternal Padre, que, amando, en tus candeales senos me diluyes y contienes; Tú, sangre de mi sangre, que latiendo en tus latidos, me tienes y mantienes. Tú, Vida de mis venas, que en las albas me recibes, y en las noches me sostienes. Tú, Unidad incombustible, que a terrenal carne y a vida eterna sabes; la que, ahora, muy a deshora, ya cansado, y por tu amor estremecido, me inspiras la dicha sin palabras de cantarte este canto agradecido.
Tras el antiguo amor del corazón del Padre Bueno, el que siempre añora
el hijo pródigo cuando retorna tras la aldaba de la casa….
Sus harapos, aunque más dorados que el imperio del hermano envidioso, no cubrirán el frío que al anciano padre obliga a abandonar su puesto de vigía.
Siempre me esperaste, Abba, a, mí, tu hijo, al despuntar el alba. He aprendido tu lección. Por eso, yo también me apresuro a perdonar, ¡que se tornen en carne los corazones de piedra, pues el viento es gélido y el día ha declinado…!
R.R.
Para creer en Jesús no necesito más pruebas que la presencia atemporal de su espíritu en mis entrañas; las provenientes del exterior me interesan pero no me atañen; no pasan de ser interesantes aportaciones históricas pertenecientes al ámbito temporal. Pero interesantes. Por eso las he traído aquí .
Gabon
R.R.
https://www.youtube.com/watch?v=0OPhAQeSwRw

 

Música:  The Lord of the Rings Trilogy