Ese espejismo que es la necesidad de autoafirmación…
Vaciarse, des-prenderse, des-pertenecerse; todo ello nos rescata de la mazmorra de vivir atrincherados en un blindaje inventado por otros para mantenernos en la ceguera. La obediencia, en este caso, es una tragedia revestida de virtud… La tragedia de negarse a crecer y acceder al Ser…. Para renacer desde el Espíritu, y transformarse en hijo de su Viento.
Nacer del Espíritu es renunciar a esa voluntad de posesión de uno mismo y abrirse al Soplo sin fronteras que no se sabe de dónde viene ni adónde va, pero que nos arranca de nuestra burbuja egocéntrica.
Así siento , el ímpetu de tu Soplo en mis en mis momentos cumbre, cuando tienes la bondad de sacarme del abismo.
Rafa Redondo
Se trata de atravesar el miedo a perder mi propia individualidad, la que limita y encapsula el alma en el cilindro corporal percibido como ego. Ello supone un cambio radical, una metanoia, una transformación real que pasa por la ruptura de los viejos sistemas de refugio y protección. Esa metamorfosis exige la muerte del yo, la aniquilación de las formas caducas, siendo ese el precio que la Vida exige para que mi ser humano halle su centro y encuentre ese Algo, ese faro: la luz que fulge en la aridez de mi desierto.,
Ese algo que vela
en tanto estoy dormido;
ese algo, ¿quizá Alguien?
¿O quizá Nadie?
¿O quizá Nada?
Nunca una nadería….
Algo carente de palabras
y de entes, y de nombres,
de credos, religiones y creencias …
Algo que, siendo imposible
yo lo siento posible,
o, más bien, evidente.
Presencia e in-presencia
como sol a medianoche
Algo que me hace temblar
y en mi temblor tiembla.
Algo que, en mí clama
y, porque me ama,
día y noche le reclamo y me reclama.
Rafa Redondo
Música: Cast Away Theme – Alan Silvestri