Desprenderme de lo que engañosamente me dicen que es fundamental, pues el Fundamento me fue dado desde antes del Bing Bang. Desprenderme de edificar cualquier templo, pues el templo me fue dado como cuerpo, tierra y Espíritu del Viento. Nada debo hacer, salvo deshacer la codicia, sus aferramientos y las ficciones que pueblan mi cabeza para servir a dos señores. Jesús, entre otros, no era obediente al orden de establo establecido, caminaba descalzo. Y, no cobraba .
El fondo de las cosas no es la muerte o la vida.
El fondo es otra cosa
Que alguna vez sale a la orilla
(R. Juarroz)
Abrirme al otro lado, lugar sin lados; donde lo otro no sea distinto, ni otro otro, sino el fondo sin trasfondo. Des-nombrarme hasta que aflore Lo Sin Nombre,
Des-prenderme de mí mismo, sin otro sostén ajeno a la soledad, Des-prenderme de todo lo que está demás. Incluida la sola soledad. Hasta que reviente el vientre de las palabras. Y sea abra paso el Fondo del Silencio. Observar el sonido del silencio, es constatar que no hay nada que alcanzar. Detectar que sólo ese ser silencioso merece el sin-nombre del nombre de Dios. Comprender que sólo el Ser es y que vivir semejante comprensión es vibrar de los pies a la coronilla, más allá de los límites de la piel….eso es para mí la liberación.
Vuelvo al silencio.
Rafa Reddono
Música: Lily Jung – Ederlezi