Sin dejar apenas huella
La mente que busca el Buda es la mente que reconoce la impermanencia del mundo. Cuando uno reconoce la naturaleza efímera del mundo, no pueden surgir ni la mente centrada en sí misma ni la que persigue la gloria y las riquezas… Si no existe un yo, nada hay a lo que aferrarse.
Dogen
Para este gran maestro japonés, olvidarse de sí mismo es la clave para despertar al Ser.
¿Cómo –se pregunta Karl Dürckheim- se manifiesta el Ser? ¿Bajo qué forma –insiste- se expresa? ¿Qué criterios se pueden seguir que nos garanticen que aquello que consideramos expresiones del Ser no son pura ilusión?
Transcribo su respuesta: un criterio seguro es el hecho de que nuestro Ser exige de nosotros el aceptar la vida total, según se presente, con su dolor y su sufrir, y que, dejando a un lado nuestras aspiraciones egoístas, no admite Seguir leyendo Zazenkai con Rafael Redondo en Bilbao, 30/5/2015