Ser Nada…Ser Nadie…

 

El ser humano alberga en su corazón escenarios que ignoraba hasta que el dolor penetra en ellos. Y no es cuestión de religión, ni asunto de opinión, sino de apertura al Gran Misterio.
Ser Nada, Nadie.
El yo que me permito
ahora está ausente.
Eres, Silencio, ausencia de gurús, de creencias, de dogmas y de religiones.
Te vivo, Gran Silencio, al quedarme sin nada, al no ambicionar nada, al no ser nadie.
Sólo así te percibo y siento, misterioso Dios, viento de Ruhá, que soplas donde quieres.
Te doy gracias porque nos mostraras tanta vida cuando la Vida nos manda callar.
Callo.
R.R.

 

Múisca:  Adiemus – Adiemus

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