La verdadera probeza

Nada te falta,
puedes sentir el Todo
en tu desnudez…

 

Rafa Redondo

 

Sal totalmente de ti por la voluntad de Dios, y Dios saldrá totalmente de sí por voluntad tuya… condición con la que Dios y tú seréis UNO, una indisoluble unidad….

 

Rafa Redondo

 

Estamos acostumbrados a vivir en fracción, esa es la imagen habitual de nosotros mismos, la creada por nosotros mismos. Sin embargo, estoy aprendiendo que cuando la imagen que tengo yo de mí mismo muere, es cuando vivo completamente.
Es preciso salir del círculo vicioso de habitar en el estrecho mundo del asfixiante ego. Estoy aprendiendo que la muerte de ese inseguro ego me deja en completa seguridad.
Dice Jean Klein algo sumamente hermoso: vivir en la vacuidad significa vivir libre de toda imagen, y libre de todo punto de vista, libre incluso de la idea de la nada. Y añade: yo te sugiero que leas el sermón del Maestro Eckhart “Benditos los pobres” que dice de forma más hermosa de cuanto pudiera jamás decir yo, lo que es la verdadera vacuidad, la verdadera pobreza
Rafa Redondo

Música:  Preludio nº1 en Do Mayor – J.S.Bach

 

 

 

 

 

El eco de tu Ausencia

No me engaño, lo escucho claramente:
el dictado es exacto. Me conmueve
su lenguaje sin voz, silente nieve
que atempera el incendio de mi mente.
La deja en su honda paz. Muy largamente
contemplo el quieto Fondo que hoy me mueve
a alzarme a mis adentros, donde llueve
rocío de alba en lágrima silente.
¡Cuán claro es tu dictado, tu presencia
sin verbo, sin acento, sin fonema,
sonando en sinfonía con la nada!
¡Qué claro, Dios, el eco de tu ausencia
que hoy se ensancha en mi pecho hecho poema,
recordándome el don de no ser nada!
Rafa Redondo
Garaudy: «Jesús enseñaba, con otras palabras, lo que ya enseñaban los sabios de Oriente, como Buda: renunciar a las ataduras parciales, a uno mismo, para dejar emerger al ser que llevamos dentro, el hombre que no está separado de su principio. El hombre tiene que buscar en su interior lo que hay de más íntimo, de más personal, de más liberado de toda contingencia, y, así, descubrir el ser. “Tu eres Eso”, “yo soy Brahaman, “yo soy Buddha”. Y siglos más tarde: “Yo y el Padre somos Uno. Este Padre más yo que Yo mismo, como diría después Agustín, y mucho más tarde todavía, el Hallaj: “Yo soy Dios”. “Dios está en nosotros…nosotros estamos en Él y Él en nosotros” (Jn 4, 11-21).
Este regreso, que no es regresión, al Uno y al todo, denominador común de todas las esperanzas de las sabidurías de la Tierra y de todas las religiones indujo a mi admirado Roger Garaudy a abandonar la cúpula del marxismo para abrazar el Sufismo, donde terminó –es un decir- sus días en el mundo.
Hacerme Senda,
mansión del ser de Dios.
Aquí, ahora mismo…
 Rafa Redondo

 

Música:  Philip Glas – Etude No.6

 

 

 

 

¿ Cómo no amarte…?

 

Comprendo a quienes se extrañen de que yo hable así de Jesús. Yo mismo sería el extrañado hace unos pocos lustros. Pero qué le vamos a hacer, no voy a pedir disculpas por ello sino compartir el amor del padre del desarrapado hijo pródigo, que sólo los pródigos entendemos y comprendemos. Gracias. Tú, Señor, siempre te adelantas; siempre sales al encuentro de quien sufre, como el tierno padre del hijo pródigo…
……………………….
Te confieso que cuando más indigno y alejado me sentía de la Vida, más cercana Ella estaba, atenta, como expectante don que muestra la Vía, allá en los lóbregos sótanos de mi existencia extra-viada.
Dádiva que quiero regalarte ahora a ti, lector, como Dios Madre lo hace conmigo en cada instante. No sabría hacerlo de otro modo. Ni sabría hacerlo de otro modo quien, sin condiciones, ya desde antes de nacer «nos amó hasta el extremo…». Nos amó hasta el extremo, hasta el final”. Palabras impactantes por una tan cierta y tierna cercanía que no acierto a ver en ellas otro origen que el Dador de Vida, llamado Espíritu Santo en nuestra tradición, si bien a mí me gusta más el apelativo femenino Fons Vitae, Fuente de Vida. La fuerza de la Bondad.
No es el ser humano quien se ha acercado a ti, sino que eres Tú quién se ha comunicado graciosamente al ser humano hasta el punto de coincidir con el secreto de tu ser.
Hablo aquí de una cercanía radical, inextinguible, jamás oída. Hablo aquí de un acontecimiento sin precedentes, Jesús, porque Tú eres el acontecimiento. Así lo siento y así lo escribo cuando hablo de ti. Un acontecimiento, sí, que se produce aquí y ahora, al filo de cada instante con tu sola Presencia. Hablo aquí de una cercanía sagrada que no se había dado hasta tu llegada. Una cercanía que se hace realidad ahora contigo y sobre todo por el mismo hecho de tu existencia inextinguible, Presencia pura a lo largo de tu paso por el mundo.
Jesús, Presencia tan sentida como cierta,
Jesús, que en mi fragilidad te albergas.
Fulgente faro,
en firme roquedal fundido y asentado.
Tú, que al oleaje afrontas y a las mareas plantas cara,
Tú, que mis oscuras noches iluminas
y mi confianza en cada instante nutres.
Tú, Fuente de Vida,
me elevas, me haces cumbre, reconfortas….
¿ Cómo no amarte…?

Rafa Redondo

Música: Ennio Morricone – Gabriel´s Oboe

 

 

 

Meditación Bilbao