Ahora, en este abismo huracanado, sé que tú me hablas. Y que me habitas. La tempestad no ensordece la cercanía de tu inequívoco susurro y tus silbos amorosos, Pastor amigo… Guardián del ser humano en los días de tormentas Las borrascas humanas también son tu bandera. Lo sé muy bien; tal es el afán del Hijo del Hombre en reconocerme – cómo a ti- hija de Dios. Ahora sobre todo, en la noche oscura de nuestro particular Getsemaní..

Rafa Redondo

Te esperaré,
disponible, en Za-Zen,
oh, hermana Muerte.
Tú, umbral de Vida.

Rafa Redondo

Múisca:  The Mysric´s Dream – Loreena Mckennith