Que agradecido me siento, y en agradecimiento, me siento, a escuchar, de nuevo, como si fuera la primera vez, el aliento de la vida a través de todas vuestras manifestaciones de ella.
Muchas no me conocéis, y las que sí, ya hace muchos años que no nos vemos. Por eso, acojo con tanto amor, ser, sin mayor intención, parte de este grupo. Y es que no podía ser de otra manera, soy parte de esta Sangha, la Sangha humana, la Sangha de la naturaleza, la Sangha cósmica que nos respira y late resonando en todos los territorios, empezando por el territorio del cuerpo. Incorporo vuestros sentires, que son la resonancia de aquello que a todas nos vive.
Os abrazo con mucho amor (Alex)
Respuesta de Rafa en forma de audio
Música: The dark Night of the Soul- loreena McKennitt
1. En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
2. A oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
3. En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
4. Aquésta me guiaba
más cierto que la luz de mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
5. ¡Oh noche que guiaste!
¡oh noche amable más que el alborada!
¡oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
6. En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
7. El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
8. Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.