Darlo todo por perdido.

 

Darlo todo por perdido. Tocar fondo.
Puede, cuando apenas ya nada de nada esperas, abrirse una grieta, en la todavía sangrante carne del alma, por donde se asoma una extraña (aunque curiosamente siempre sea la misma) antorcha, que alumbra la apertura a otro lugar.
Puede que, en tal ocasión, por mucho que te duela hasta el aliento, en esa grieta asome la ocasión de contemplar una nueva tierra, donde, sin a penas saberlo tú siempre habitaste. Y te habitaban.
A partir de ahí, tu reacción quizá tan solo sea un gesto, el primer gesto de todos tus gestos verdaderos.
Y el primer indicio, también, de que has comenzado a vivir.
(Rafael Redondo)
Aromas del zen.

 

En las manos que han sido taladradas. En las manos que sólo se han abierto para acoger y bendecir. En esas manos por las que pasa un amor tan fuerte, es confortador entregar el espíritu.
(Pierre Teilhard de Chardin)

 

Múisca: Philip Glas – Mishima

 

 

 

Deja un comentario