«Creedme yo he vencido al mundo»

Viajar al fin del mundo,
para hallar el abrazo,
de quien jamás dejó de hacerlo
desde antes de que yo naciera…
R.R.
En Getsemaní, le fue dado a conocer, como a tantos otros, que quien atraviesa sus horas oscuras con la Fuerza -que en cada instante nos es donada- de saber permanecer en soledad, puede ayudar a los demás a exclamar: «creedme yo he vencido al mundo». Una lección a nuestro alcance.
«Atribulados en todo, mas no aplastados;
perplejos mas no desesperados;
perseguidos más no abandonados;
derribados mas no aniquilados.
Como desconocidos, aunque bien conocidos;
como quienes están condenados a la muerte, pero vivos;
como tristes, pero siempre alegres;
como pobres, aunque enriquecemos a muchos;
como quienes nada tienen, aunque todo lo poseemos»
(2 Cor 4.8-9; 6.9-10).
R.R.
¡Pero cuán lejos tengo tengo que ir para encontrarte a Tí, a quien ya he llegado!
Escuchaste el grito de mi latido, pero eras Tú, Abbá, quien en mi latir gritaba…
R.R.

 

Múisca:  Ludovico Einaudi

 

 

Deja un comentario