El viento sopla donde quiere…

“El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu” (Jn 3,8)
Al despertar esta mañana, como desde hace un pequeño tiempo, me desprendí de la máquina que durante las noches me ayuda a respirar. Es cierto que el viento que emite ese eficaz artilugio no sopla donde él quiere, pero, obediente al amor, exhala su aliento donde la ciencia le indica siguiendo las pautas de la bondadosa dedicación del enfermero que me ayudó a ponerlo en marcha. El Espíritu, pneuma, Ruhá, siendo salvaje y libre, es sobre todo manso y bondadoso. Susurro en que respira el corazón de la Mater Materia.
Todo es gracia.
R.R.

 

Música: Philip Glass – Changing Opinion

 

Me lo digo a mí

 

Despertar es abandonar el ego y sentirse en la Unidad, pertenecer al Todo.
Suena bien. Y en la jerga de la Nueva Era es lenguaje manido…
Pero es sano concretar: la prueba de que hemos traspasado ese umbral es amar a los demás como me amo a mí; no sólo compartir mi manto con los pobres de la Tierra, sino amar a los propios enemigos. Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica. A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames. Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera.…
Y no es un asunto de moral, sino de sentirme unidad y pertenecer al Todo en todos y todas, incondicionalmente, sin excepción.
ME LO DIGO A MÍ.
R.R.

 

 

Música: Philip Glass – Glassworks

 

 

 

Ya a punto de rendirse el día…

Ya a punto de rendirse el día al juego de la luz, la negra capa de la noche, cual nueva vestimenta, se apresta ya a envolverte en el polvo de las estrellas, a dejar paso al prodigio del fulgor que en su penumbra alberga. ¿Hallará tinta adecuada esta impresora que permita al alma expresar el asombro, la perplejidad, que la sacude?
Es probable que, ya caída la tarde de este otoño macilento, nuestros párpados con ella también caigan. Depende de la correa de cada cual. Mas lo que tengo por seguro es que, advertida o inadvertidamente, durante el día nos ha alcanzado la visión de un mundo distinto cuya frescura, aunque fuera un instante, ha podido aliviar las penas que nos asedian.
Comparte tal visión como sea, puedas, o quieras; pero regálala al primer ser con quien te topes o a tu encuentro llegue, ya que -dicho sea de paso- donar lo que nos ha sido dado y se nos brinda en cada instante es el único modo de hacerlo propio.
R.R
Como una dádiva,
irrumpe el alba. El cuerpo la recibe en sus tejidos,
haciéndose tan ancho que abarca el Universo.
Siempre una Buena Nueva.
Cada mañana…
 R.R.

 

Música: Nigtnoise – Something of time

Meditación Bilbao