BIOTROPÍA. Estilos de vida en conversión.

Hola.

En respuesta a vuestra petición en relación con esta nueva sección de la web de Meditación y afrontamiento, os adjunto esta referencia a una perspectiva que aporta José Eizaguirre que me parece interesante. Se llama Biotropia y es una forma de vida consciente en muchos de los ámbitos en los que nos movemos.

Un saludo.

Alicia Martínez

BIOTROPÍA

(del griego βίος = vida y τρόπου = manera)

Un estilo de vida consciente para otro mundo mejor posible

PREÁMBULO

Todo está relacionado.

Cada día mueren de hambre 40.000 personas. Eso no es una casualidad ni una fatalidad. Sabemos por qué ocurre y sabemos que tiene que ver con la forma de vida de los habitantes de los países ricos. No solo con nuestra forma de vida, pero sí de una manera importante.

Todo está relacionado. La manera que tenemos de desplazarnos, de divertirnos, de aclimatar nuestras casas. La forma de producción y transporte de los alimentos que comemos. La ropa que vestimos. La polución atmosférica. El agotamiento de suelos, acuíferos y océanos. El cambio climático. La pérdida acelerada de la biodiversidad. Los cada vez más frecuentes “desastres naturales”, que sufren sobre todo los más pobres.

Todo está relacionado. El uso que hacemos del ordenador. El teléfono móvil. El dinero que pasa por nuestra cuenta corriente. El partido político al que votamos. La industria cosmética y farmacéutica. El aumento de enfermedades alérgicas y cancerígenas. La corrupción de los gobiernos. La contaminación de los ríos en China. La violencia callejera en las ciudades de Centroamérica. Las violaciones de mujeres en la R. D. Congo. El asesinato de líderes campesinos en Brasil.

Todo está relacionado. El fracaso escolar. La deriva moral. Las bajas por depresión. El cinismo de muchos gobernantes y la pasividad de muchos gobernados. La pérdida de derechos civiles largamente conquistados. El auge de la información deportiva y la exaltación del fútbol. La creciente concentración de riqueza cada vez en menos manos. La indiferencia internacional ante gobiernos totalitarios (salvo si el país es rico en recursos naturales).

Todo está relacionado. La vida de unos y la no-vida de otros. La desgracia de unos y la indiferencia de otros. El mundo que estamos dejando a nuestros sucesores y el mundo que ellos recibirán.

Ahora ya lo sabemos. Hemos comenzado por ser conscientes. Si no queremos que otros mueran como mueren, debemos dejar de vivir como vivimos. Si queremos que nuestros hijos puedan vivir dignamente, nosotros no podemos vivir de cualquier manera.

Ahora ya lo sabemos. Y algunos ya están dando pasos. Muchos sueñan con otro mundo mejor posible y ya se han puesto en marcha.

Otros también nos hemos puesto en marcha y hemos empezado a cambiar nuestras pautas de comportamiento. Hemos comenzado por ahorrar agua y energía, por reciclar las basuras, por comprar café de Comercio Justo, por hacer donativos a ONGs, por adoptar ritmos de vida menos estresantes, por leer artículos de economía y análisis social, por pensar en los hambrientos del mundo a la hora de votar a los gobernantes de nuestro país…

Cada uno en lo que podemos y sabemos. Poco a poco. Descubriendo que tras cada paso viene otro más. Experimentando el bien que nos hace vivir así. Y sabiendo que al cambiarnos de esta manera a nosotros mismos estamos contribuyendo a cambiar el mundo. Sin caer en ingenuidades ni en derrotismos. Y aunque no veamos los resultados, el hecho de mantenernos juntos en el empeño nos hace más conscientes y nos confirma en el propósito, convencidos y con paz.

Y puesto que todo está relacionado, todo es necesario: la sobriedad y sensatez de vida, los hábitos de consumo, la espiritualidad, la ética, la economía, la política, los movimientos ciudadanos, la educación…

Todo es necesario porque todo está relacionado. Cada uno desde lo que podemos y sabemos. Apreciando y valorando los esfuerzos de los demás.

Apoyándonos unos en otros. Enseñándonos y ayudándonos. Contando incluso con aquellos que piensan (o pensamos) que están en un barco distinto. Cada uno en lo que podemos y sabemos, ampliando, con la ayuda de otros, nuestros ámbitos de comportamiento. Estamos cambiando el mundo.

“GUÍA DE CONDUCTA” PARA UN ESTILO DE VIDA CONSCIENTE

(UN MANIFIESTO Y DOCE ÁMBITOS DE COMPORTAMIENTO)

MANIFIESTO

 

Yo,

consciente de las repercusiones

que mi forma de vida tiene

en mi propia salud corporal y espiritual,

en mi entorno social y natural,

en otras sociedades

y en el medioambiente global,

queriendo alcanzar una vida

humanizante y feliz

para mí y para los demás,

manifiesto libremente

mi voluntad responsable

de contribuir a otro mundo mejor posible

mediante la adopción

de pautas de comportamiento

objetivas y evaluables

en los ámbitos siguientes:

Nosotros (pareja, familia, comunidad),

conscientes de las repercusiones

que nuestra forma de vida tiene

en nuestra propia salud corporal y espiritual,

en nuestro entorno social y natural,

en otras sociedades

y en el medioambiente global,

queriendo alcanzar una vida

humanizante y feliz

para nosotros y para los demás,

manifestamos libremente

nuestra voluntad responsable

de contribuir a otro mundo mejor posible

mediante la adopción

de pautas de comportamiento

objetivas y evaluables

en los ámbitos siguientes:

ÁMBITOS DE COMPORTAMIENTO

Dos ámbitos primordiales:

1. Espiritualidad. Cultivo de la interioridad. Silencio.

Reservar cada día un rato de silencio e interioridad. Practicar la meditación y/o la oración. Evitar añadir más ruido al ruido ambiental. Asegurar tiempos semanales, mensuales, anuales… de silencio e interioridad. Si soy creyente, leer y meditar las Escrituras Sagradas de mi religión. Buscar ocasiones de soledad…

2. Sensibilidad a los problemas del mundo. Cercanía a los necesitados

Elegir vivir en lugares cercanos a quienes padecen necesidades y asumir dicho lugar si ya vivo en ellos. Si no es así, buscar ocasiones –diarias, semanales, anuales– de acercarme a los necesitados para conocer mejor y dejarme afectar por su situación y ayudar en lo que pueda. Pensar desde las víctimas y los excluidos…

Y diez ámbitos más:

3. Formación. Información. Conciencia crítica.

Dedicar tiempo al pensamiento y reflexión críticos. Leer periódicos, revistas libros de información y formación. Contrastar opiniones. Acudir a conferencias, foros de debate, exposiciones. Escribir e intercambiar reflexiones…

4. Vida sana. Alimentación. Ritmo de vida. Cercanía a la Naturaleza.

Procurar una alimentación sana y ecológica (y evitar comer de más). Practicar suficiente ejercicio físico. Preferir andar o desplazarse en bicicleta a otros transportes más rápidos. Cuidar plantas o animales. Ejercitar algún arte o artesanía. Preferir los ambientes naturales a los artificiales y, en general, lo que sea más natural. Mantener contactos frecuentes con la Naturaleza. Leer libros, suscribirse a revistas, ver documentales… que ayuden al conocimiento y aprecio por la Naturaleza…

5. Sencillez. Sobriedad y autocontención. Cultura de lo suficiente. Decrecimiento.

Contentarme con lo necesario. Medir mi propio consumo. Consumir lo justo. Evitar lo superfluo. Desprenderme de lo que no uso. Ahorrar agua y energía. Evitar hacer y recibir regalos meramente consumistas. No hacer viajes innecesarios…

6. Consumo solidario, ecológico, creativo y transformador. Transporte y viviendas sostenibles.

Consumir productos de Comercio Justo y con sellos ecológicos. Participar en grupos de consumo y asociaciones de consumidores. Reparar y reutilizar. Minimizar los residuos y reciclarlos. Comprar y vender productos de segunda mano. Optar por ordenadores sencillos y por software libre. Utilizar racionalmente la impresora. Hacer un uso responsable de Internet. Seleccionar los medios de transporte en función de su menor contaminación y compensar las emisiones de CO 2. Optimizar energéticamente la vivienda. Optar por energías renovables. Instalar dispositivos de ahorro y reutilización de agua. Usar bombillas de bajo consumo…

7. Relaciones humanas. Ayudas y servicios. Ética del cuidado.

Cuidar relaciones humanas de calidad. Dedicar tiempo a otras personas, empezando por la propia familia y los más cercanos. Reservar ámbitos de gratuidad. Participar en voluntariados. Hacer regalos artesanales. Intercambiar servicios y ofrecerlos gratuitamente. Optar por formas de ocio relacionales y no consumistas…

8. Economía ética. Ahorros y donaciones responsables. Economía social.

Conocer las políticas y comportamientos de los bancos en los que deposito mis ahorros. Optar por la banca ética. Evitar entidades bancarias opacas o de ética dudosa. Ser accionista además de cliente y ejercer con responsabilidad. Participar, en lo posible, en experiencias de economía social y solidaria. Ajustar razonablemente mis ahorros a mis necesidades futuras. Donar responsablemente el dinero sobrante e incluso parte de lo necesario. Legar una parte de mi herencia a una causa solidaria o transformadora del mundo…

9. Denuncia de las injusticias y estructuras maliciosas.

Apoyar a movimientos y campañas altermundistas. Contribuir con mi firma a la denuncia de las injusticias y la petición de soluciones. Escribir cartas con ideas, críticas y peticiones a empresas, cargos de gobierno y medios de comunicación. Utilizar Hojas de Sugerencias y Reclamaciones. Acudir a manifestaciones de denuncia y protestas justas…

10. Participación social. Colaboración con ONGs. Transformación política.

Participar en los cauces ciudadanos de mi barrio, municipio y país. Colaborar con ONGs de desarrollo y asistenciales haciéndome socio, contribuyendo con mi dinero, dando mi tiempo o divulgándolas. Suscribirme a sus boletines y mantenerme informado de sus actividades. Participar en encuentros, comunidades y foros sociales que procuren otro mundo posible y que promuevan la resolución pacífica de conflictos. Ejercer responsablemente el derecho al voto. Militar o colaborar en un partido político, sindicato, asociaciones de vecinos y consumidores, movimientos sociales y otras formas de participación ciudadana. Participar en manifestaciones…

11. Trabajo remunerado.

En la medida de lo posible, desempeñar un trabajo en coherencia con mis valores, que me ayude a realizarme como persona, que aporte algo positivo a la sociedad y que me proporcione un salario justo para llevar una vida digna, sostenible y solidaria. Sopesar los gastos directos e indirectos que me supone el trabajo y las repercusiones en los restantes ámbitos de mi vida. Adoptar en el trabajo un comportamiento diligente, constructivo, creativo y colaborador. En función de circunstancias, crear o participar en formas de trabajo asociado y solidario…

12. Difusión de este estilo de vida. Educación. Comunicación y divulgación.

Comunicar y compartir este proyecto de vida. Ayudar a otras personas que se propongan vivirlo. Quien tenga hijos a su cargo, incluir estos criterios en su educación. Quien trabaje en educación formal y no formal, transmitir estos criterios a los educandos, compartir estos planteamientos en el equipo de educadores y en la comunidad educativa. Quien tenga capacidad de intervención en medios de comunicación, utilizarlos para divulgar este estilo de vida, invitar a asumirlo, poner en contacto a quienes lo han asumido…

Los ejemplos aquí reflejados, que no se agotan en esta lista, son orientativos. No es un recetario sino una invitación a la deliberación responsable (personalmente o en pareja/familia/comunidad). Por tanto, no existe una única manera de entender o concretar estas pautas de comportamiento.

La mayoría de estos ejemplos son ya realidad para otras personas. Se proponen con la intención de iluminar y estimular. No tiene sentido desmoralizarse si no se llega a todo. Lo importante es empezar por ser consciente y ponerse en marcha, en un proceso honesto, dinámico y abierto a la mirada de otros.

PARA PONER EN PRÁCTICA LA «GUÍA DE CONDUCTA»

He aquí una propuesta para quien quiera asumir la “Guía de conducta”:

  • Proponte un periodo de tiempo durante el cual te comprometes a poner en práctica esta Guía de conducta (se sugiere, la primera vez, entre tres meses y un año). Mantente firme en tu propósito hasta el final del periodo.

  • Escribe tu propia “Guía personal”, distinguiendo en cada uno de los doce ámbitos:

    1. Las “pautas de comportamiento objetivas y evaluables” que puedes decir que están consolidadas en tu vida.

    2. Aquellos comportamientos esporádicos o irregulares que pueden añadirse a los anteriores.

No te preocupes si se queda algún ámbito en blanco. De momento, has empezado por ser consciente de cuáles son tus hábitos de comportamiento que contribuyen a una vida humanizante y feliz para ti y para los demás, y a otro mundo mejor posible.

  • Revisa lo que has escrito y añade, en alguno de los ámbitos (empezando por los que estén en blanco), algún gesto o una pequeña acción que te propongas realizar durante el periodo que te has propuesto, con la intención de que con el tiempo pueda convertirse en hábito de comportamiento, esporádico o consolidado. Sé realista.

  • Selecciona uno o dos ámbitos preferentes en los que te consideres “con ventaja” y sobre los que podrías ofrecer tu experiencia a otros. Intenta hacerlo así y refléjalo en el ámbito no 12 de tu Guía personal.

  • Comparte tu Guía personal con alguien más. Pídele que te ayude a poner en práctica y evaluar lo que te has propuesto. Evalúa periódicamente el grado de cumplimiento de tu compromiso o, al menos, al final del periodo.

(Lo dicho a título individual sirve también para parejas/familias/comunidades que se propongan asumir conjuntamente esta Guía de conducta)

José Eizaguirre

jmeizaguirre@marianistas.org

Deja un comentario