Archivo de la categoría: Poesía

Poesía es lo más cercano a la no palabra del misterio del Ser, el encuentro de dos silencios: el que no tiene forma, y el de quien se abre a la escucha. Dios, dijo el maestro Saramago, es el silencio del universo y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio.

Luchar… sin odio

Puedo pensar en la atrocidad de quienes sin gobierno nos gobiernan, sin compasión y arrogancia ignoran a los desasistidos, echan de su techo a los desheredados, siembran de pánico a los desahuciados, ignoran a los niños, a los débiles y enfermos.

Puedo poner mi pluma y mi tiempo en su favor… y pudiera escribir los versos más tristes esta noche, pues me toca de muy cerca ese cruel cerco. Pero no les obedezco, no les odio.

En la más profunda vena de esa refriega cotidiana, se que puedo Seguir leyendo Luchar… sin odio

Gesto en Saibigain

Nuestros brazos, apéndices del tronco, hoy se alzan al viento como ramas despojadas. Manos vacías, derramadas de uno mismo hasta el horizonte sin costuras. Cercana lejanía. Se extingue la noche al alumbrar su aurora. Es preciso quitarse de en medio, extinguirse, como condición de un gran alumbramiento. Indestructible fragilidad temblando en los destellos de lo oscuro. Fulgor en la fragua de Urkiola amanecida.

Se desvela el numinoso estruendo de la oquedad del Dios Vacío y esculpido roquedal. Manos alzadas, que no aferran, que sueltan y conceden; manos como pies, que desandan sus propias huellas; manos del manantial, silencio inmóvil del Seguir leyendo Gesto en Saibigain

El rosario del anciano

De muy niño, contemplaba en él una inocente paz sin horizontes, donde ya –creo que tendría yo poco más de tres años- indagaba el porqué de la existencia peregrina hacia el Misterio. Y en la cercana compañía de aquel bondadoso anciano, y en aquellos ingenuos parpadeos de mi tierna niñez, pude atisbar un ancho mar de paz que no era de este mundo; un lugar sin lugar, espacio sin anchuras, infinitamente más amplio que Seguir leyendo El rosario del anciano