Sesshin del Abrazo Fraterno

¡Saludos fraternos a todas/os!

Es la primera vez que escribo por aquí y ya es hora de dar las gracias en un espacio abierto por todo lo recibido.

Lo difícil es comenzar a agradecer desde la oscuridad y confiar… Durante esa oscuridad, descubrí la página web de “Vivir Agradecidos”.

Os la recomiendo. Podéis introducir vuestro email y recibiréis a diario la frase de reflexión del día, como la de Seguir leyendo Sesshin del Abrazo Fraterno

Testimonio de Calais

Desde un estado de consciencia más superficial siento que esto es una intromisión en esta escuela de sabiduría que hemos estado disfrutando aquí este fin de semana. Pero, desde un nivel más profundo, acepto agradecido la invitación y no sólo la acepto sino que quiero pensar que sea hasta bueno el hacerlo. Gracias.

Casi recién llegados a Calais mi compañero y yo, una de las mañanas nos acercamos a la playa en un intento de conocer el ambiente y el escenario en el que nos íbamos a mover. Allí, en la misma orilla del mar se conservan unos bunkers de la época nazi. En uno de ellos había un grafiti dibujado sobre la parte que daba al mar que ponía en una viñeta la frase “Todo está aquí”. Además, no aparecía en francés ni en inglés como hubiera sido lógico, sino en español. Aquello me resonó de una manera particular, me resultaba familiar y misterioso a la vez y me recordaba a cosas vividas y experimentadasen espacios como este foro y a nivel personal. Casi el mismo título que el libro de Gisela Zúñiga “Está todo ahí”. Pero… Seguir leyendo Testimonio de Calais

Caminar de nuevo hacia lo nuevo

Que Occidente debe descubrir su propio zen, es una necesidad perentoria no sólo demandada desde hace lustros por algunos maestros orientales, como Taisen Deshimaru, sino, sobre todo por los prestigiosos maestros occidentales, como Karl Graf Dürckheim (que cambió el nombre de “Za-Zen” por el de “sentarse en silencio” y se negó a ser reconocido como maestro), o como el maestro Willigis Jäger, que tuvo serios problemas con la Escuela Sanbo Kyodan, fundada por Yasutani Roshi, sin dejar de citar a Carlos Gustavo Jung, que declaró lo mismo ya en la década de los cincuenta. En tal sentido creo  justificable, por su interés iluminador, la cita “in extenso” del prólogo de Willigis Jäger en  mi libro “El Esplendor de la Nada” (editorial Desclée de Brouwer, 2010):

Hasta hace bien poco, el Zen era para occidente como una semilla extraña, como un especie de planta exótica que a lo largo de los últimos decenios enraizaba en nuestro suelo hallando en él un espacio reconocido y respetado por las restantes clases de plantas.

En este cambio de escenario, es inevitable que el Zen se vaya adaptando y ampliando a nuestras formas occidentales. El hecho es que el Zen ha marcado su impronta en occidente, pero también el occidente en el Zen. Se trata de una interrelación recíproca, aunque todavía en marcha, en movimiento. Sin embargo, lo esencial del Zen – el despertar de la estrechez de los

Seguir leyendo Caminar de nuevo hacia lo nuevo

Meditación Bilbao