Conexiones

La mente racional no lo refleja en su pensar, pero cada célula sabe lo que le pasa a cualquier otra célula del cuerpo, en tiempo real. No sabe explicarlo, y no sabe que sabe, pero lo sabe. Cada molécula, cada átomo es imprescindible para que el conjunto sea reconocible como conjunto, y a la vez muere a cada instante para permitir la constante renovación de la vida que, sistémica, orgánica y libre, da sustento a esa imagen mental que llamamos conjunto, para poder expresarnos entre partes. Para poder integrar el lenguaje y el conocimiento en el organismo, y así dejarnos caminar en ese proceso evolutivo del que somos actores y espectadores al mismo tiempo, eso que llamamos tiempo, presente sin badenes.

Ipar Haizea se conoce a sí misma por sus partes, las que miran y miran para des-cubrir que lo son gracias al todo. Y en la genuina particularidad de cada célula se puede reconocer y poner nombre a Seguir leyendo Conexiones

La tela de araña

Reflexiones mientras observaba a una araña

La tela, la red, la paciencia esperando en la red. Colgando de los hilos invisibles. Todos tenemos ese contacto con las redes platinas del amor, de la vida, es preciso estar atentos a las señales, atentos a los sentidos, nuestras conexiones con el cosmos y el mundo, esas antenas que nos permiten conectar con la vida que somos.

Atención plena

La araña lleva a cabo sus actividades de manera rápida, sin distracción, pero siempre sintiendo la red. Repara su tela, siente una presa y va a por ella, y vuelve a su centro, rápido. Todo lo hace atenta, escucha, siente, actúa y vuelve a su centro.

Es importante volver al centro, siempre, tras cada acción. Muchas veces, en nuestra sociedad, los humanos vemos algo, nos distraemos, actuamos, pero de repente otra cosa nos llama, y vamos, cada vez más lejos del centro, actuando en base a estímulos, de estímulos previos, y perdemos nuestra raíz, nuestro centro. Finalmente nos vemos fuera de la propia red, de la tela. A veces pasamos por el centro, pero no en base a volver al centro, sino porque estímulo sobre estímulo nos ha llevado allí. Caminamos reaccionando, sin ser conscientes de nuestros pasos, de donde venimos, y así, cada vez nos cuesta más recordar, porque sin saberlo, tejemos una Seguir leyendo La tela de araña

La semilla

A veces, la Vida te hace un regalo. Un breve instante de intuición percute tu conciencia. Una repentina imagen, que es mucho más que una imagen. Una comprensión profunda, más allá de toda lógica y razonamiento. No hay pensamiento alguno en esa percusión. Te sacude como a un tambor y, paradójicamente, es a la vez delicadamente  frágil. Si no has entrenado tu atención, tu sensibilidad hacia lo sutil, es fácil que la primera distracción la destierre, quizás por un largo período de tiempo. Quizás demasiado largo.

Ese regalo es como una semilla. Si llevas tiempo arando la tierra de tu conciencia, regándola, oxigenándola, ese delicado germen reposará en ella, se sentirá en casa. Deberás seguir con Seguir leyendo La semilla

Meditación Bilbao