Este gozo

Aunque también permea la hora dada a nuestro gusto, el dolor, las pérdidas y los reveses son sus inequívocos, sus más altos emisarios. Cobrarlo ahí, donde parece estar ausente para nosotros. Este gozo constante no se afirma, no pretende gozarse. En la más plena dejación de sí canta este príncipe.

Deja un comentario