Trato de enseñar yoga y meditación a las personas. Y cuando llevan tiempo, les cuento un secreto:
Esto no es para evadiros del mundo.
Ni para iluminaros.
Esto es para aquietar vuestra mente.
Para controlar vuestras emociones.
Para sanar vuestros cuerpos…
Y de esta manera, poco a poco, uno se va preparando para afrontar el mundo.
Sin evadirse. Sin escapar. Tomando conciencia de la responsabilidad que toca.
La voluntad aflora fuerte y las manos comienzan a construir coherencia.
Y así… empezamos a rastrillar las malas hierbas, a oxigenar la tierra y a plantar semillas de justicia y libertad.
Entre todos. Y para todos.
Namasté
Ángeles Sanz
Creo que la linea que se sugiere desde Ipar haizea de un zen comprometido y que se posiciona ante el neoliberalismo o cualquier forma de opresion es muy positiva .
El silencio que buscamos en la meditacion nos libra de cadenas las auto impuestas y las impuestas.
Buscamos la libertad