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Ahora que no estás

Otra galaxia habita en tu universo distraído.
Hay otro océano vacío de oleajes y mareas.
Hay otra Nueva Tierra, que en tus células extintas
se acoge y se despliega en cada instante.

Hay noches fulgentes de amor y primavera aun no nacidas
sonando en los sonetos que rozan hoy tu cuerpo;
una silente música de eróticas Seguir leyendo Ahora que no estás

Feliz Navidad

No, nada tiene que ver la Navidad con una determinada época, ni es asunto único de una única noche y un día determinados; además quienes desde su desnudez bautizaron esa noche como la Noche Buena, yo presumo que se debió a que previamente habían cargado sus espaldas con muchas noches malas.

Pero lo cierto es que si bien sabe mirar, el ser humano puede acceder a la experiencia de que todas las noches siempre son buenas; que siempre es Navidad, que todas las noches son noches de boda, que todas sus lunas son lunas de miel… Una experiencia que con más facilidad accede quien desde su estrechez sabe saborear la anchura. Por eso discrepo de la gran Teresa de Ávila cuando compara nuestra existencia con «una mala noche en una mala posada».

Gran parte de nuestra sociedad, desorientada, celebra la Navidad con turrón, champán, bombillas, fuegos artificiales y serpentinas multicolores. Con una paz, en la mayor parte de los casos, bulímica, y alcoholizada, conmemora el obligatorio rito de sentirse feliz durante una semana, cultivando la elegancia social de la felicitación, el detalle del regalo, el ritual de las visitas. Una semana de felicidad programada, aunque durante ella, año tras año, tal sociedad -más por trivialidad que por mala fe- pierde una bella ocasión para poderse enterar de Seguir leyendo Feliz Navidad

El sonido del Misterio

En la más profunda arteria del ser humano late una nostalgia: en su inconsciente resuena aún la música callada de su origen olvidado; y la añora, aunque también la rechaza. Esa es su tragedia. Y esa es, también, la razón de que siempre se halle activo, buscando a tientas eso que intuye; eso que le atrae y que a la vez censura. Y así vive –si a eso puede llamarse vida-, extravertido y de espaldas al su Verdadera Naturaleza.

A pesar de esa represión constante, y aunque en su quehacer frenético deambule como un ciego, en su interior palpita el deseo de unirse con aquello –su realidad primera- que fue expoliado desde apenas nacer. Vive, expatriado desde su más primera infancia, a través de la deformación de una pedagogía instrumental en la que ha sido adiestrado más para competir que para compartir, más para capacitarse que para formarse. Mas para tener que para ser. Y a eso le llaman normalidad.

Sin embargo, en medio de su sinsentido, allí, en lo más profundo del corazón de cada hombre y de cada mujer…sigue palpitando una Noticia. La experiencia nos dice que Seguir leyendo El sonido del Misterio