Y prodigar ese prodigio

Cursos, cursillos, talleres..
Se abre el mercado de la espiritualidad
que nunca cierra…
Echo de menos un cursillo que des-intoxique,
de la adicción a los cursillos,
del apego al gurú experto en desapegos…
Echo de menos maestros que no cobren…
R.R.
Podré rechazarte, o quizá con mis angustias esconderte, pero jamás evitarte, pues tu ternura, por fuerza inevitable, está presente en la médula de mis huesos.
Y corres a contar, aunque sea balbuciendo, a regalar el milagro de existir, de simplemente ser. Y prodigar ese prodigio.
R.R.

Tu verdadero ser – Eckhart Tolle

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