Sólo el Ser Es

Llegar a ser lo que en el fondo somos es el fruto de un lento y trabajoso desprendimiento, incluida la creencia de que hay que llegar a ser. Vivir la vida junto a la muerte. Sin separarlas, porque tal separación es fruto del pensamiento y del tiempo. Ello implica un profundo cambio en la conciencia, y en la existencia. Liquidada esa separación, el miedo se diluye.
En el vivir y el morir están los fundamentos de la plenitud que en cada instante se nos da.
Quienes experimentan el silencio del «sólo dejarse ser» en su más profunda muerte, logran atisbar también su más honda belleza; ellos conocen bien que el trabajo personal, la disciplina del ejercicio que les antecede, no es otra cosa que el desprendimiento de todo pensamiento, incluido el propio pensador: la inteligencia desprovista de imágenes, el espejo vacío. No hay nada acerca de lo que se tenga que pensar. Tan sólo limitarse a ser, a ser lo que se es, ahora, aquí, al filo del instante. Al leer esta página.
Contemplar la sigilosa experiencia del silencio que va más allá –bastante más allá- del habla, y más allá de la simple insonoridad. Y el silencio, atributo del Atman, se desvelará como lo que es, como conocimiento. La verdad es que no sé por que dicen que es tan difícil constatar esa evidencia.
Observar la experiencia del silencio, es constatar- que no hay nada que alcanzar. Observar que sólo ese silencioso Ser merece el sin-nombre del nombre de Dios. Observar que sólo el Ser es. Vivir el Ser, vibrar en el Ser. Tal es la consecuencia de ese desprenderse: muerte devenida en Vida.
Eso es para mí la liberación.
Puede ser una imagen de gran felino y al aire libre

 

Música:  Enigma – The Child in Us

 

 

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