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Se puede
Triste misión la sumisión de pasar por este mundo laborando por un reconocimiento ajeno a nuestro propio ser. ¿Por qué irrazonable razón el ser humano es reconocido y premiado por esas pretendidas metas y objetivos y, lejos de orientar la ruta de su vida hacia la madurez, se vuelve neuróticamente obediente? ¿Acaso solamente los resultados…