Florecen los «me gusta»

 

KOAN:
Florecen los «me gusta»,
si es que del cielo hablas.
Mas si hablas de la tortura,
apestas a orfandad

 

Aborrecible mirar hacia otro lado, al otro lado de aquellos , da igual quiénes fueren, a los que día a día impunemente se degrada, se humilla- Y se asesina-. Vivir el Silencio no es permitir que con trucos verbales se silencie la verdad.
KOAN:
CAÍN, PREGUNTÓ YAVHÉ ¿QUÉ HAS HECHO CON TU HERMANO?
¿NON DAGO MIKEL?

R.R.

 

Múisca:  Davi Spillane – Moving Hearts feat

 

…bajando a la realidad…

Bajando a la realidad;…. descolonizar nuestra conciencia de una falsa moral. Urge desobedecer tantos catecismos religiosos y políticos, fuente de miedo y sufrimiento, ya que nos hacen vivir como fragmento, pues de lo contrario, sobraremos en el planeta y seremos ¿ya somos? el excedente narcisista de un proyecto fallido. El alma de la Tierra nos vomitara de su piel, tan harta ya de nosotros; o nos cambiará por otra especie menos engreída. Urge una total transformación.

 

Crujen, se rasgan,
los velos de la umbría.
Alba en la noche.
La palabra, esa mueca que el Vacío brinda a la existencia.
Y pareciera que el Ser, aunque se oculte, rompiese ese velo en su afán por manifestar su instinto narrativo, su Epifanía. Una porfía acendrada de hacer historias en la Historia. De ahí nuestros labios, nuestra amorosa boca, evocadores de la no-palabra anterior a la palabra, hecha canción, poema, verso y beso.
La palabra en nuestra boca, evocadora de Presencia.
Los labios…su orificio es su oficio: un acto de amor, una proclama, un diseño de transparencia.
Ser, tu rasgo es tu rasgarse; hacerse grieta…
Y que tu luz penetre.
 R.R.

 

Música: Davy Spillane&Sinead O´Connor – The dreaming of the bone

Meditar es desvelar la verdad desnuda que la mente vela…

 

El Ser del Silencio carece de voz, y, a pesar de ello, se manifiesta en el tumulto de toda la creación. Pero el ser humano tiene a mano
en cada instante la ocasión, y la gracia, de poder escuchar lo inaudible dentro de su más profundo centro; también el deber de transparentarlo a los demás, siendo esa su razón de ser y de estar en el mundo (Ver nota a pie de página).
La sentada en silencio es un privilegiado escenario donde el Ser actúa y expresa en un lenguaje sin palabras la Epifanía que afecta a todas las potencias humanas. Toca el cuerpo, lo mueve y lo conmueve. La sentada en silencio (Za-zen), es un «lugar» de encuentro con el Ser, donde se hace posible apreciar la voz, sin voz, de la demanda latente de un encuentro con lo que de modo inexacto –aquí la exactitud fracasa- se ha llamado lo Otro de mí.
Al ser humano le ha sido conferida la palabra, y nosotros mismos, en la forma que nos ha sido dada, estamos en situación de poner el verbo a ese interpelante ruego que brota de nuestra más profunda entraña. Es más, nosotros mismos somos esa Verbo que continuamente, sin cesar, brota y rebrota del Silencio.
Transformados por el ejercicio de la verdadera meditación, somos –podemos serlo- el fruto sazonado de ese encuentro.
NOTA:
Cada obra humana, de suyo inacabada, contiene lo in-contenible, y abrazando la infinitud, desdice al yo de su artífice, abriéndose a un infinito que traspasa diferencias. Toda obra humana es un después, porque toda obra, en mayor o menor grado, testifica el Origen de su anterioridad a sí misma: ella misma es, por tanto, un después, su ahora. Y su eterno despliegue hacia otra orilla. Su ser es su abrirse

 

Música:  Davy Spillane – Midnight Walker

Meditación Bilbao