En su susurro… Sobran ya las palabras, sólo hay Presencia.

Ese ungüento que de tu espíritu recibo en tiempo de inclemencia, que me sirva, te pido, para que aprenda yo a ser también ungüento de las heridas de tantas y tantos; y así, en tu ternura sostenido, lo haga hasta el final, hasta el extremo.
Mi gratitud.
Rafa Redondo
“En las manos que han sido taladradas; en las manos que sólo se han abierto para acoger y para bendecir; en esas manos por las que pasa un amor tan grande, es confortador entregar el espíritu”, escribía pocos días antes de morir P. Teilhard de Chardin.
Rafa Redondo
Ese germen, ese brote de Vida, que, inextinguiblemente, lleva las huellas de ese interior «Alguien» -proscrito y torturado-, Espíritu de ese «Quién» cuyas heridas diariamente se aprestan a curar las tuyas y las mías.
Esperando -contra toda esperanza, a veces; remando contra corriente, tantas veces-….
Scio cui credidi (sé de Quién me he fiado)…
Rafa Redondo
Gotas de eternidad
brotando por los poros de este instante.
Nuestro cuerpo, en sus venas,
celebra la existencia…
Rafa Redondo

 

Música. Hedningarna – Tuuli

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