Desdibujarse

Tarde de domingo, febrero en lluvia y soledad. El día dobla su espinazo.

Estar presente en la Ausencia que habita los adentros, comenzando por espantar la propia imagen de los charcos; arrancarla del espejo, borrarla de facebook, abdicarla de toda copia o fotocopia.

Alejarse de iconos fabricados, liberarse de efigies aprendidas.

Desaparecer en la Inocencia.

Si llega la representación de dios deséchala, que es otra interferencia:

Pensar en Dios – dijo Fernando Pessoa- es desobedecer a Dios,
porque Dios quiso que no lo conociésemos,
por eso no se nos mostró…
Seamos sencillos y serenos
como los regatos y los árboles,
y Dios nos amará haciéndonos
bellos como los árboles y los regatos
y nos dará flores en su primavera,
y un río adonde ir cuando acabemos.

Aleja de la circulación tu icono. Y tú con él. Reconquista tu hondura fuera de toda estampa y foto, reconquista tu Ser.
Inédito.
Ileso.
Irreproductible.

Aunque la soledad te hiera. Porque de tu más honda pupila brotará una mirada virgen.

Alejar de la circulacion

Un pensamiento en “Desdibujarse”

Deja un comentario