TODA VIDA QUE NACE DESEA CRECER

La destacada poeta Alicia Martínez, compañera de muchos avatares, me recomienda que coloque en el muro y otras paredes este texto mío destinado a un determinado enfermo de covid, que le envié hace tiempo, y que yo no encontraba. Con mi renovado agradecimiento a ella, y con el deseo de abrir caminos de esperanza, lo hago seguir de nuevo, en ello estamos y, de momento al menos, seguimos .
TODA VIDA QUE NACE DESEA CRECER
Quizá te resulte extraño este encabezamiento – toda vida que nace desea crecer -en estos momentos en que tu ser se halla estremecido por esta enfermedad y la incertidumbre de esa pandemia pulula por tu mente. Sin embargo lo que seguidamente te digo sale de un corazón, el mío, que, aunque la situación de su dueño sea otra, sabe bien lo que te ocurre. Desde esa experiencia brota mi mensaje esperanzado para ti.
Dentro del meollo del sufrimiento, y en el mismo volcán de la incertidumbre nos habita una Fuerza descomunal que ha estado siempre en ti, y que ahora clama dentro de tu ser; ahora mismo, sí, cuando, en un momento dado, te entregues a lo que venga, sea lo que sea; cuando libre de toda resistencia, aceptes lo inaceptable, venga lo que venga.
Sí, cuido mucho el decirte que esto que te escribo no es una lección de libro, sino mi propia experiencia vivida, y que comparto también con otros y otras que apuntan idéntica vivencia.
Nacer es sentirse solicitado por la vida y por la muerte, porque la muerte no es lo opuesto a la vida, sino parte de ella: el umbral de otra conciencia, de otra dimensión. De otra certeza. Nacer es vivir al abrigo de una envoltura distinta a las envolturas de las seguridades que hemos fabricado…Nacer de verdad es fruto de abandonar los asideros que nos mantienen artificialmente y que hemos dado por hecho que eran definitivos. Nacer es consecuencia de vivir sin referencias, y experimentar el valor de poder sonreír a la luz recién estrenada, al alba que brota en el corazón de la noche.
El temido fin de un viaje, decía el entrañable sabio José Saramago, es el comienzo de otro. Te dejo para que tú mis@ completes esa experiencia, que es un derecho de nacimiento y no el privilegio de unos pocos.
Rafa Redondo

Música: Anda_Lutz – Jamei Jo Non Verei

 

 

…Oí desde él Tu aliento…

La tragedia no es morir, sino el des-vivir de vivirse como una forma determinada por el tiempo. Pero aunque mi fondo natural es atemporal, mi forma temporal es una manifestación sagrada del Universo, templo y manantial de la Fuente de la Vida. «Dios -clamó Saramago- es el silencio del universo, y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio».
Rafa Redondo
Fue a través del cuerpo
el cuerpo que nos habla.
Oí desde él tu aliento.
Se descorrió el velo de los ojos…
Y en el Silencio entendí
que nadie te arrancó la vida,
Fuente de Vida:
te adelantaste tú a donarla,
libre,
conscientemente,
amorosamente…
para que tú y yo viéramos claro.
Ahora, aquí, lo escribo.
Rafa Redondo
Es lo Real lo que imperece, inmóvil.
El resto es envoltura yerma.
Cuando de exclamar tanto yo y yo, y más yo, al fin me canse,
la abierta gratitud será mi carne.
Rafa Redondo

 

Música: Cocanha – jamei jo non verei

 

 

…Y seguir tus pisadas…

Dejar que el viento sople
allá en la pulcra línea
que van abriendo tus pisadas:
surcos, limpios como una estepa,
que allanan mi camino,
en su incansable afán
de perseguir tus huellas.
Y dejarme mecer,
o incluso estremecer,
por el reclamo de tu eco
hecho susurro o huracán.
Dejar que el viento sople, sí,
que sople donde quiera…
Dejar al Ser que sea Ser,
barriendo ese pesado lastre,
de las plomizas toneladas de humo acumulado.
Dejarte, Ser que seas mi ser,
el tuyo, suyo, el de ellos…
hacer polvo el papel, el rol del Señor Don.
quemarlo en el placer y en el dolor
de solo ser, de serme y serse y seguir siendo
sin más fronteras que el aire enamorado del sendero.
Y seguir tus pisadas
ligero de equipaje,
sin más corbata que la piel…
mientras mi frágil cuerpo aguante.
Hasta el fin del camino.
Rafa Redondo
Ahondando en tu distancia
es cuando te presiento más cercano,
y siento en mis entrañas
esa espesa bondad que nunca engaña…
Como el imán del Ser
a tí me arrastra tu presencia
ahora que te ausentas…
Rafa Redondo

 

Múisca: Max richter – On the nature of daylight

 

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