Soy bambú hueco por donde sopla el Viento…

Hice mía tu soledad, mío también tu grito de abandono, que caló mis huesos.
Ví una vez más que la ausencia, al vivirla tan dolorosamente hosca, se convierte en inequívoca señal de tu mayor presencia.
Aquel exceso de desamparo transformado en exceso de confiada apertura. Sí
Ah, ese raro don, que se derrama en cada instante en todo ser viviente, esa antorcha en la umbría que alumbra este dialogante soliloquio en la espesura de las noches.
Sí, ese raro don, que asoma entre las grietas del Vacío: mi desnudez, tan tuya; magnánima ceniza enamorada, las sola piel como único aderezo. Como ese raro don que brota al apagarse los sentidos, al aquietarse el cerebro y el pensamiento, cuando se extingue ese eco enloquecido…tan leve, tan suave, tan despacio, brotando igual que niño en hondo asombro… allende el tiempo.
«Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora a su afán ansioso lisonjera; mas no, de esotra parte, en la ribera, dejará la memoria, en donde ardía: nadar sabe mi llama la agua fría, y perder el respeto a ley severa. Alma a quien todo un dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, medulas que han gloriosamente ardido, su cuerpo dejará, no su cuidado; serán ceniza, mas tendrá sentido; polvo serán, mas polvo enamorado»
(Francisco de Quevedo)
Soy bambú hueco
por donde sopla el Viento…
Tú, Ruah, mi Aliento.
R.R.
Buscamos lo esencial
-de suyo atemporal-
con modos temporales que lo impiden.
Pero nos consolamos,
-también temporalmente-
con ídolos, objetos,
juegos sustitutorios, y placebos
incapaces por sí
de poder aliviar
la hosca borrachera de la normalidad,
la angustia de vivir dormido.
R.R.

 

 

Música: El oboe de Gabriel – Ennio Morricone

 

 

Abrirse al Misterio del Ser

Abrirse al Misterio del Ser. Nuestra esperanza en la vida se halla inflada por el mito del Bienestar. De ahí la frustración que conlleva esta esperanza chata cuando el dolor apremia. Quien ama así la vida, pierde la Vida.
Pero el ser humano alberga en su corazón escenarios que ignorba hasta que el dolor penetra en ellos. Y no es cuestión de religón o de creencia, ni asunto de opinión, sino de apertura al Misterio.
La neblina – dice H, Mujica- disuelve
su velo
y los sauces
emergen renacidos.
Todo se abre y el verlo
abre el alma,
el alma que es ese abrirse.
(El paraíso no fue perdido
lo perdido es el asombro.)
…………………………..
De ahí nuestra nostalgia….la nostalgia de Absoluto, que sólo los sencillos reconocen…

 

Múisca: Amelie – Yann Tiersen

 

 

Desapegado del miedo….

Practicando el kin-hin (zen caminando), descalzo, toco lo real. Y lo real me toca. Yo no soy dios en mi pequeño yo, sino cuando, descalzo y desprendido, me libro de mí y libro a otros de mi. «Quizá –escribe Juarroz- en el extremo de mi sangre los pies me están salvando, ya que no he podido salvarme con las manos».

Sólo el ser vaciado de sí puede cambiar el mundo, pues tan despegado del miedo está que la muerte no le alcanza y el hermano lobo-miedo no tiene donde morder.
*****
Tan sólo, oh densa Nada, te comprendo lejos del pensamiento, lejos del tiempo, lejos del espacio: Habitas –eres- detrás de todo nombre en un sin-lugar que no sabe de puntos cardinales.
Soy libre al decir que puedo verte mejor cuando abandono estos ojos. Atrapado en el deseo, esclavizado por el sentimiento, repatriado en la razón, tan sólo ligeramente atisbo tus manifestaciones. Tú, amada Nada sin forma, origen de las formas; tú, totalidad que nos habita; tú, oscura y luminosa llama; fuente de la que emanan los modos, los gestos, y las formas que anidan en los lienzos.
Hoy se escapó de mí –voló conmigo- mi memoria
en alas moteadas de oquedades.
Hoy se escapó de mí a sus soledades,
a la quietud silente de lo Nadie,
donde el tiempo sin forma se hace verso,
sin pliegues de palabras.
Y me quedé sin nada, y no dejé nada
salvo el rastro efímero
de unos pasos por la arena.
R.R.

 

Música: Hans Zimmer – Time

 

 

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