Su Presencia toca…

Hallar sentido
en el sol y su umbría,
alba en la noche…

R.R.

Esa angustia
que exuda confianza.
Aunque es de noche…

R.R.

Siempre el amanecer
revela que la noche oscura,
por muy oscura que sea,
está preñada de alba.
R.R
Tu eres lo Oscuro;
también la Claridad de todo ser.
Así te siento
cuando me siento…
R.R
Su Presencia toca, palpa, un estadio de mi conciencia, sino todos los sentidos, penetra en el inconsciente; y en el cuerpo, y lo vivifica.
R.R

Música:  James Galway – Brian Boru´s  March

 

…desprenderme de todo…

Podrá la enfermedad
frenar mis brazos, dedos, lentificar mi caminar…
Mas no mi gratitud
ante la Fuerza del Amor que me conforta.
Su ausencia, incluso, es el imán
que a Él me retorna…
R.R
He aprendido que cuando a nada puedes aferrarte, el Ser se deja ver y se revela…
R.R
Desprenderme de todo,
dejándome habitar por lo que aflora.
R.R
Oh, «el más allá…
¿Por que llamarle así
al «mas adentro»?
R.R

Sobre Nisargadatta

Una señal de un sabio profundamente despierto es que con frecuencia sorprenderá a los buscadores diciendo las cosas con gran originalidad o de manera inesperada. Nisargadatta era famoso por esto. A continuación hay un extracto de Yo Soy Eso:

P: ¿Son la conciencia y el amor una y la misma cosa ?

Nisargadatta: Por supuesto. La conciencia es dinámica, el amor es ser. La conciencia es el amor en acción. Por sí misma la mente puede actualizar cualquier número de posibilidades, pero a menos que sean impulsadas por el amor, no tienen ningún valor. El amor precede a la creación. Sin amor sólo hay caos.

El comentario «la conciencia es el amor en acción» puede parecer extraño a simple vista; no estamos acostumbrados a asociar «conciencia» con acción. Predeciblemente, el discípulo se pregunta acerca de esto y es «golpeado» con una vara Zen por Nisargadatta.

P: ¿Donde está la acción en la conciencia?

Nisargadatta: ¡Es usted tan incurablemente operacional! A menos que haya movimiento, inquietud, agitación, usted no lo llama acción. El caos es movimiento por el movimiento mismo. La verdadera acción no desplaza, transforma. Un cambio de posición es meramente un traslado; un cambio de actitud es acción. Sólo recuerda que nada perceptible es real. La actividad no es acción. La acción es oculta, desconocida, incognoscible. Sólo se puede conocer su fruto.

La enseñanza aquí es profunda y especialmente relevante para nuestros tiempos modernos frenéticos. La vida de la mayoría de las persona está llena de actividades vacías; movimiento inquieto que logra poco. Nisargadatta señala que la «verdadera actividad» surge desde dentro, como una función de la consciencia, de la presencia, de la atención plena.

 

Música: Nightnoise – Night  in that land

 

 

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