Llega la Vida, se derrama en la Materia, construyendo una morada para lo No nacido….La llamada al amor, es llamada a la vida en eternidad, como la Fuente de la Vida lo hace con el más pequeño de los seres…

La Vida no podrá hacer tal prodigio sin nosotroas; ni ninguna fuerza ajena al mundo o externa a mí. Hora es de abrirme a esa escucha, o de agrietarme, si hiciera falta. Y hace mucha falta. No declino esa responsabilidad inexcusable…

Si Cristo, el que nació en un pesebre y murió desnudo, proscrito,excomulgado…naciera mil veces en Belén, pero no en mí, no tendría sentido cuanto hago. Pero me conmuevo y muevo para que la tierra inhóspita e inanimada empiece ya a moverse.