La eterna juventud del Uno

 

Cuando Vida y Muerte, Día y Noche, desprendidas, des-nudas, desanudadas de todo nudo que no sea el de su abrazo, se miren sin pudor; se acerquen, se entiendan, se comprendan e inter-penetren en la sagrada lujuria del puro amor, el tiempo y el espacio arderán con ellas bajo el volcán de la Unidad.
Tengo como cierto que no habrá centímetro del Universo que no arda de pasión en tal abrazo: Fuente de Vida, Espíritu que se derrama, sin distinción, sobre toda carne; Materia Mater cobijando el semen del Espíritu; Amor amando en carne viva, sin más barreras que el puro amor sin barreras.
R.R.
Prendió el amor de Ruhá
el fuego de su luz en tu mirada,
y en ese incendio,
donde ambos ardemos,
perdura allende el tiempo
la eterna juventud del Uno.
Amaneció Bilbao en el declive de Febrero…
La meditación, ese eterno crear.
Solamente se atisba
en estado naciente.
Ábrete a su rumor;
escucha, Algo, que a eterno sabe, resuena en mis entrañas cuando me llega su ternura. Algo que ya nos habitaba antes del mundo. Ese Algo -más bien Alguien- que en este amanecer encendió el alba, y en tu corazón se ha colado para siempre.
Ábrete a su escucha, ahora mismo, sin dilación. Por favor te lo pido.
Alguien que se hace para ti materia y cuerpo…
por favor, escucha, escucha.
no te pierdas…
R.R.

 

 

Música:  Danit _Naturaleza

Un pensamiento en “La eterna juventud del Uno”

Deja un comentario