Archivo de la categoría: Volver al mercado

Cuando ya nada tengo ni de mí queda rastro,
la nada del no estar
podría al final ser vacío y rebosante.

Petición a los miembros de la sangha IparHaizea, extensible a los queridos compañeros de la Asociación “Maestro Eckhart”, así como a toda persona libre que pueda aportar su idea y su sentir en cuanto al tema que sigue:

Estamos pensando en que las personas que practican Zen u otra vía contemplativa compartan con nosotros su propuesta o inspiración sobre cómo la meditación puede en estos difíciles momentos servir de liberación a los más castigados por la violencia neoliberal. ¿Vivimos la Unidad, o encapsulados?

Podéis enviarnos a iparhaizea1@gmail.com bien vuestro sentir personal, o un determinado texto esclarecedor, o una sugerencia práctica en que la praxis meditativa pueda abrir vías para hallar sentido en medio de tanto sinsentido.

Franja de Gaza, julio de 2014

Rostros destrozados de niños de dos a cinco años. Ojos en blanco de muerte, que nos interpelan si es posible en el ser humano tanta inhumanidad. Vidas truncadas sin sentido y sin por qué. Niña de nueve años muerta en los brazos de su madre. Gritos de pánico y de odio, y de impotencia y de desesperanza…

Los inocentes vuelven a revivir en Gaza la noche oscura de Auschwitz. Nuevos verdugos descendientes de otras víctimas.

¿Cómo parar la locura de los racionales cuerdos de una economía que mata? Los poderosos del mundo siguen en su oficio de mentir y matar a sus semejantes, destacando entre ellos los más pobres e inocentes. En Gaza se entrecruza la crueldad de un dios vengador (del que Saramago decía que «era un mala persona») con la del Dios Mercado. Lo tienen claro los inocentes. La Humanidad en Gaza se encanalla día a día, hasta tal punto de que creemos que “eso es la normalidad …”

Mas, queriendo hallar alma en tanto desalmado, buscamos referentes que nos rescaten ESO, eso que llamamos el sentido del vivir, pero parece como que si el fuego del odio se estuviera haciendo planetario…UNA SEGUNDA NATURALEZA INHUMANA SOBRE LA HUMANA ORIGINAL.

Aunque más abajo, en Sudáfrica, uno de esos referentes dejó escrito: “una persona pertenece a una totalidad y se empequeñece cuando Seguir leyendo Franja de Gaza, julio de 2014

Conciencia sin fronteras

La práctica del Zen no sólo posibilita la ocasión de ampliar la conciencia más allá de los diques personales, sino también la de detectar los obstáculos que impiden desarrollar el natural despliegue del ser humano hacia la Unidad. Por esa razón, la práctica meditativa no es sólo un asunto individual cual sería la aislada práctica de una “atención plena” ensimismada , sino una cuestión de tomar conciencia –pues de ampliarla se trata- de las artificiales fronteras que, obedientes a la Falsa Conciencia, diariamente instalamos para, empujados por el competir, sacrifiquemos el compartir. El practicante de Za-Zen es un peligro, pues revienta las fronteras programadas por el Pensamiento Único.

Esto se ve bien en el mundo de la comunicación. Un ejemplo: envíe usted para su publicación en la prensa, un artículo crítico sobre la banca, y compruebe seguidamente el aluvión de dificultades «razonables» que le pondrán para su publicación.

Concreto más, un conocido artículo mío crítico con el banquero Emilio Botín espera hace meses – in aeternum más bien- su salida a la luz en la prensa escrita. Sé que ese artículo jamás verá la luz.

Desde la llamada «transición democrática», he colaborado y sin mayor dificultad, escribiendo columnas, reportajes y artículos de fondo, en los periódicos más destacados del Norte de la península. Pero he podido comprobar que «existen temas que Seguir leyendo Conciencia sin fronteras

Lo que no queremos ver

La Corrala Utopía y la lucha por el derecho a la vivienda

Había tanto cansancio en los ojos de esa mujer, de esa vecina de la Corrala Utopía, ayer tarde, sentada sobre el escalón de una plaza frente al Ayuntamiento de Sevilla… pero había más cosas en su mirada, había rabia, impotencia, resolución, dignidad, había tantas cosas…y dicen que son analfabetas.  Lo que saben estas mujeres, lo que han aprendido en esta lucha, de dos años ya, por el derecho a tener un hogar para ellas y sus hijos, y lo que es más grande aún,  por un derecho a la vivienda para todos, más allá de sus intereses particulares, es algo que nunca podrá contenerse en los libros, porque es pura vida, aprendida en la dificultad, en circunstancias a las que nadie tendría porqué tener que enfrentarse.

En los ojos de esa vecina había muchas cosas, pero algo le faltaba a su mirada, le faltaba el Seguir leyendo Lo que no queremos ver