Cuando el alma se hace palabra y se encuentra con la poesía, la voz del poeta se hace verbo en el silencio del lector.
Cuando el poeta declama sus versos, la conciencia del que escucha se hace una con el espíritu que recibe de su voz…
Cuando la voz sin voz te susurra a la intemperie del zafu y despiertas entre los hilvanes que unen cielo y tierra desaparece toda pregunta, toda respuesta…
Todo es nada
Nada es todo.
Una vez se produce el hechizo, su voz es tu voz, es tuya su palabra, también su tiempo y espacio…
¿Habla el poema de mi?
Soy el poema.
Cuando en el zendo flota la palabra del poeta y se posa en la presencia del Maestro, la vida rebosa vida aunque broten lágrimas .
El Amor traspasa toda carne hasta lo más profundo del fondo de las entrañas.
Hasta la piel del alma…
Sagrado compartir… Zazen que prende en llamas el agua.
Mi gratitud a los poetas, maestros de Vida….. Por su presencia generosa y amorosa, por compartir su palabra y su silencio… Rafa, Vicente, Eloy…
Gracias
Siempre
— Paloma