No vivo – eso quisiera -pendiente de juicios u objetivos; vivo – eso quisiera- descubriendo la profundidad inmensa del instante que en cada momento se derrama. En este mismo, sin ir más lejos.
R.R.
Recuerda que tu cuerpo, quizá frágil y quebradizo, tiene como misión en este mundo transparentar a LO Sin Forma.
R.R.
Más que Juan Bautista, tú, Buddha, fuiste para mí el Precursor.
Tu semblante compasivo me allanó el camino hacia Jesús de Nazaret.
R.R.
Aunque a veces, como en esta noche, tu antorcha no ilumina, el son de tu cayado me acompaña…
Tu ausencia es un imán, reclamo para seguir caminando. Mi gratitud por todo ello…
Quiero compartir con vosotros un sentir.
Tenía pensado haber ido hoy al Zazenkai pero me ha sido imposible. He realizado las sentadas y los kinhin más o menos a la par que el grupo desde mi casa. Suelo hacerlo, pero hoy he tenido una vivencia muy especial. Terminé con una potente emoción, consecuencia de la fuerte conexión que he sentido con la Sangha hoy.
Esta experiencia la he plasmado en unas palabras que comparto con todo mi cariño y gratitud :
«Me trae la mañana ecos del viento del norte.
IparHaizea…
Rumores del Zen y consciente caminar.
Profunda Luz que enciende e ilumina en la distancia, haciéndome sentir Uno, Una con todo, con todos…
Caminante y camino.
No dualidad.
No límites, no lugares, ni tiempos…
Fuerza del Silencio…
Magnética entrega que libera el Ser.
Ecuánime equilibrio de lo que ES.
Ruah, salvaje, que sopla dónde y cuándo quiere.
Hilo dorado que cose almas sin puntadas.
Sedal que pesca sin muerte… en la muerte más profunda, sacándote del mar, hecho gota hasta volver a él siendo agua, sin haberte ido…
Rumores del Viento Norte».
Gracias IparHaizea, gracias Rafa…
por hacerlo posible.
La paz está siempre ahí, lo único que nos impide vivirla son los ruidos que rompen el silencio, su morada; los miedos no reconocidos que arruinan nuestra confianza en el manantial de la vida.
Soltarse de las dependencias que nos amarran; desprenderse de uno mismo, fuente de todo miedo. Quien muere antes de morir no muere nunca.